La oferta turística de Albarracín va más allá del encanto de sus calles, del sabor de sus paisajes. El patrimonio arquitectónico y natural se complementan con una amplia oferta cultural. De este modo, nos es posible conjugar en nuestro plan turístico varios elementos complementarios, entre los cuales, la visita a los espacios expositivos de los que dispone la ciudad es fundamental. Junto al museo de la ciudad y el museo diocesano, existen varios lugares destinados a exposiciones itinerantes. Uno de estos es la Torre Blanca, torreón del siglo XIII aunque con raíces árabes, donde durante las próximas semanas podemos admirar la exposición ROPA TENDIDA, donde se muestran obras del artista Alejandro Molina.
Os dejo un recorte de prensa del Heraldo de Aragón donde el crítico Antón Castro hace una reseña de la exposición que os invitamos a visitar estos días por Albarracín.
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