No me resulta nada fácil escribir estas líneas. El Zaguán se cierra. Acaba un proyecto en el que pusimos nuestra Alma, y creo que eso lo habéis podido comprobar todos los que habéis pasado por aquí, que en el poco tiempo que ha estado abierto, han sido muchos. A todos vosotros, gracias, nosotros teníamos una idea de como queríamos ser, pero vosotros habéis hecho posible que funcionara porque habéis venido y habéis recomendado el sitio a vuestras gentes.
No es un fracaso, es una situación de salud, y ante eso nada se puede hacer. Para mi ha significado todo, el tener un trabajo, una economía independiente, la primera vez en mi vida, un sitio que trasmitiera lo que yo quería decir, a través de la comida, la bebida y la música, en un sitio acogedor como si vinieras a tu casa y eso se ha conseguido. Gracias a todos los que lo habéis hecho posible.
El Zaguán de Isabel, lleva mi nombre, pero no sería justo no decir que este proyecto es tan mio como de Antonio, en todo, él ha sido el artífice de tantas y tantas cosas, y mis manos y piernas cuando las miás ya no podían más, que ha sido muchas veces, así que GRACIAS, también a ti, que con tu generosidad dejaste un trocito de tu casa para que yo convirtiera mi sueño en realidad.
No quiero extenderme más, mis ojos están nublados por las lagrimas, pero no es una situación triste, es una cosa más de la vida, y como tal hay que aceptarla.
Sé que Albarracín en su majestuosidad, ahora tendrá algo mio, El Zaguán quedará en el recuerdo de tantas y tantas gentes que lo han visitado. Es un orgullo ser parte de ese lugar tan maravilloso.
Gracias a los que estuvisteis el último día con nosotros, y a otros tantos que lo hicisteis con el corazón, con vosotros todo fue más fácil. Nos gustó que el último día del Zaguán, estuviera lleno de amigos, alegría, canciones, risas y emoción. Aquí queda el recuerdo para los que querías verlo. Sé que nosotros lo haremos más de una vez, ahora no, porque nos resulta triste.
Ahora queda lo último, lo que tenemos que hacer los dos, ir y recoger todo lo que formó parte de nuestra ilusión, será otro momento duro pero cuando el tiempo pasé sé que solo veremos las horas y las gentes que fueron felices allí, y nos gustaría creer que nosotros tuvimos mucho que ver en eso.
Isabel y Antonio (El Zaguán de Isabel) Albarracin.
Albarracín se queda huerfano sin su zaguán.
ResponderEliminarConocer El Zaguan de ISabel, ha sido conocer el rinconcito de dos corazones maravillosos, que han trasmitido todo su cariño en cada cm del Zaguan, cuando se atraviesa la puerta, se entra en un remanso de paz que trasmitía serenidad, ciertamente, de Isabel y de Antonio, no podía nacer un proyecto en el que no se descubriese toda su esencia. Ha sido un placer conocerlo, y, aunque a última hora, formar parte de él. Dejais en cada persona que lo ha visitado un maravilloso recuerdo, nada se termina cuando podemos recordarlo con cariño. Y vuestra esencia, está en vostros, seguis siendo portadores de esa paz y serenidad. Un beso enorme!!!
ResponderEliminarIsabel, cuando una puerta se cierra, al otro lado hay mil paisajes nuevos......ánimo!!
ResponderEliminarEs una pena que pequeños rincones tan característicos desaparezcan. Nosotros estuvimos una vez hace un año. Llegamos con la intención de tomar algo rápido antes de comer y salimos de allí a las siete de la tarde.... Eso si entre mi pareja, Antonio y yo dejamos el mundo bien arreglado..
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